Alfonso Bustos. Una vida dedicada a la fotografía, una vida llena de coincidencias.
Los primeros recuerdos que tiene Alfonso de su vida están relacionados con una esmaltadora y el olor de los químicos con los que revelaba su padre en un caserón de la mancha. El pequeño Alfonso todavía no sabía lo que era la fotografía, para él aquello era sencillamente magia.
Ya de joven, estudiando una carrera universitaria que nada tenía que ver con la foto, un amigo le llevó a la inauguración de una escuela fotográfica y Alfonso volvió a recordar su niñez. Al día siguiente dejó la carrera para convertirse en fotógrafo.
Un día llevaba Alfonso bajo el brazo un álbum de bodas cuando coincidió con una persona que vio su trabajo y le puso en contacto con el fotógrafo Antonio Mulá, el que a la postre se convertiría en su maestro.
Alfonso Bustos es uno de los referentes nacionales en fotografía de producto. Sus bodegones hacen referencia a los grandes pintores del siglo XVII como Zurbarán. Sus claroscuros y remarcadas texturas hacen que su sello sea inconfundible.
Aunque ha fotografiado paisajes de toda España, Alfonso puede ser perfectamente denominado como «el fotógrafo de Madrid» por la cantidad de fotografías que tomó del Madrid bohemio con salas de jazz y estudios de fotografía que tanto frecuentaba.
Sus manos curtidas delatan una persona acostumbrada al bricolaje para realizar sus fotografías de producto. Alfonso derrocha ese conocimiento puro de el que se ha enfrentado ha todo tipo de problemas que lleva consigo la fotografía comercial de alta calidad.
Desde su estudio en Valdelaguna, en la comunidad de Madrid, realiza numerosos talleres tanto de bodegones como de desnudo artístico, faceta que lleva desarrollando durante los últimos cinco años con la colaboración, en peluquería y maquillaje, de su mujer Pilar Torreblanca. Alfonso muy pronto publicará un libro en el que une su pasión por estas dos especialidades.
Todo & Siempre, con estas palabras Laura cerró su intervención durante la ceremonia. Si queréis ver la parte en la que habla Álvaro podéis dar al play en el vídeo que hay al final, os aseguro que es pura emoción. Por eso nos apasionan las bodas. Laura, Álvaro, sus padres, sus amigos… todos se soltaron y dieron rienda suelta a sus sentimientos.
La boda se celebró en Aldea Santillana con el embalse de El Atazar de fondo, un sitio precioso. Los novios lo tenían claro y desde que nos llevaron a ver la finca nosotros ya nos imaginábamos su boda.
Laura y Álvaro son muy auténticos, como su lema. Estoy pensando en hacerlo mío y así quedarme un poco de ellos.
Y llegó el día. Y Marta se puso muy nerviosa pero eso ella ya lo sabía. Y hacía mucho calor pero eso ya lo sabíamos. Y nos lo pasamos genial y eso también estaba claro porque todos estaban deseando que llegase el día.
En la Quinta de la Fuente del Berro sólo se celebran bodas los primeros sábados de cada mes, es un rincón muy especial y poco conocido de Madrid. Marta y Carlos eligieron muy bien, no sólo para la ceremonia, el banquete fue en el hotel Vinnci Soma, un sitio muy recomendable y allí ya se desbordó la alegría. Marta se emocionó mucho en un par de ocasiones y Carlos bailó todo lo que pudo. Hubo muchísimos momentos, os dejamos unos cuantos memorables.
Laura y Álvaro lo dan todo, no se dejan nada. Laura disfruta al máximo cada segundo, estar a su lado te llena de energía positiva. Y Álvaro claro, no se despega. Me gusta verles como se divierten, como se miran. Álvaro quería una sesión con su moto, los dos son muy moteros e hicimos una pequeña ruta por donde empezaron a salir y donde él le pidió la mano.
Marta y Carlos se nos casan. Lo que no tenía tan claro es que se dejasen hacer estas fotos. Ellos querían tener una sesión de preboda aunque les daba un poquito de vergüenza, lo cual es normal. El caso es que quedamos en el Museo del Prado y fuimos charlando hasta la calle Huertas. Allí por supuesto cayeron unas cañas y las primeras fotos. Ya se iban soltando. Me encanta como las novias miran, Marta es muy expresiva y su mirada a Carlos es inconfundible. En seguida se olvidaron de las fotos y se pasaron toda la tarde entre arrumacos y caricias. Aprovechamos hasta los últimos rayos. Nos confesaron que venían un poco nerviosos y que se lo pasaron genial. Y es que, de eso tratan las prebodas, de reír, charlar, tomar una caña y si sale alguna foto mejor que mejor.
Uno de los directorios con mejores profesionales en la realización de bodas es videografosdebodas.com, donde podéis ver mis trabajos y el de otros compañeros de profesión.
Algunos de ellos decidieron crear esta web de cara a los clientes. Primero fue a nivel nacional pero desde hace unos meses la web se ha renovado y ya es internacional. Muchos de los mejores videógrafos enlazan aquí sus vídeos. Al ser creado por profesionales de la videografía hay una competencia sana siempre primando la calidad de los productos.
Cada vez se innova más en la creación de vídeos de boda y es bueno que las parejas tengan un referente donde ver y elegir su estilo. Y mejor aún para los que nos dedicamos a ello, poder compartir ideas y experiencias.
Poco a poco los clientes son más conscientes de lo que hacemos. Muchos tienen muy claro lo que quieren y contratan con más de un año de antelación. No saben muy bien qué es lo que les gusta pero les gusta. Y ese «no sé qué» suele ser una buena grabación con muchas horas de postproducción para que todo cuadre en pocos minutos.
Por eso creo en videógrafosdebodas, porque entre todos podemos hacer ver lo que cuesta contar historias distintas llenas de pequeños detalles. No se trata de grabar el evento y ya está si no que consiste en estar muy atento y saber ver donde se produce la emoción para capturarlo de la mejor manera. Muchas veces te tienes que decantar por un tema para tu vídeo principar pero se producen gran cantidad de historias en una boda. Por ello necesitamos de novios dispuestos a ser protagonistas de sus historia y de medios y portales que muestren a todo el mundo ese pedazo de vida. Para que cuando hayan pasado muchos años, podamos volver a videografosdebodas y recordarlo.
Gracias videografosdebodas.com. Todo un referente en lengua hispana.
Iulian Zambrean es un fotoperiodista rumano afincado en Madrid desde hace años. Me lo presentó Vicente Vallejo, otro fotógrafo y amigo durante la presentación de una exposición de otros compañeros de prensa.
Iulian es un fotógrafo de raza, un «esperador» profesional del instante decisivo. Su forma de hablar denota la experiencia de quién ha aprendido a mirar y se da cuenta de ello. Hace un año ganó el Concurso de Fotografía Periodística de la Comunidad de Madrid, junto con Alberto R. Roldán. FotoCAM, es uno de los eventos más seguidos por los aficionados y los profesionales de la fotografía y aunque es un concurso joven, ya es considerado de los importantes.
Con motivo de su exposición «limbo» que viajará durante 2015 por diversas ciudades hemos hablado con él sobre sus fotografías, auténticos momentos atemporales llenos de significado. Me sorprende un fotógrafo tan actual capaz de captar esas imágenes en las mismas calles por las que caminamos todos los días. Reconozco en ellas la sutileza de los grandes del ahora llamado street photography. Cuando veo el trabajo de Iulian recuerdo las pálabras del fotógrafo español Gervasio Sánchez: lo más difícil es retratar lo que hay al girar la esquina, no hace falta irse a la India. Y eso mismo es lo que hace Iulian, retrata con humildad historias que suceden a nuestro alrededor.
Os dejo la entrevista que le hicimos, aunque Iulian estaba muy nervioso creo que nos podemos hacer una idea de su obsesión por aprender a ver más y la dificultad que ello conlleva.
La pasada semana estuvimos en la fotoweek de Casanova, una de las tiendas de fotografía de toda la vida. Durante la fotoweek se realizan talleres en las instalaciones de Casanova y sesiones por los alrededores muy cerca de la escuela de fotografia EFTI.
La semana comenzó con una sesión de retoque de retrato de lo más interesante por parte de Jorge Salgado, uno de los profesores de EFTI. Nosotros nos apuntamos a las sesiones del fotógrafo de bodas Carlos Santana, de moda en el estudio de EFTI con Paco Navarro y en el de Rebeca Saray.
En el taller de fotografía de boda, Carlos trabajo con el nuevo sistema off camara de profoto, el B2. Disparó a plena luz del día cerrando mucho diafragma y estando obligado a disparar con velocidades altas por encima de 1/250 que es lo máximo a lo que una canon 5d mark III puede sincronizarse con un flash de mano, sin disparar en HSS. Carlos bajo a f1.8 con un 35 mm y utilizó el b2 en alta velocidad o HSS. Con la nueva actualización de software la medición del TTL es muy buena. El reciclaje va de 0.03 a 1.35 segundos en plena potencia. Es muy sencillo de usar y la cabeza es bastante ligera. Profoto además ha diseñado un adaptador genial para poder llevarlo encima de la cámara y con un sencillo movimiento poder girarlo para hacer fotos en vertical y horizontal mucho más rápido que con un flash de mano normal y cinco veces más potente (hasta 250ws).
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Además tiene luz de modelado que podemos utilizar como luz continua ya que es bastante potente. La duración de la batería es de hasta 215 flashes a máxima potencia o 90 minutos de luz de modelado en una carga. Y se carga en una hora más o menos. Su precio es la única pega, por encima de los dos mil euros. Pero desde luego marca una tendencia ya iniciada con los B1 hacia la fusión de los flashes de estudio y los de mano. Además cuenta con una gran variedad de accesorios de profoto y compatibilidad con muchos de los que la marca ya sacó para el B1. En comparación a este último, el B2 es la mitad de potente pero a pesar de llevar la batería separada, el B2 es más portátil, entra todo en una mochila y pesa menos. Desde luego a nosotros nos ha convencido. Después vimos el resultado de la sesión de Carlos con Sara Sapetti en la la ultima versión de uno de los mejores programas de revelado: el capture one. Las fotos de Carlos ya en el raw nos gustaron y la potencia del programa hizo a los asistentes solicitar un taller más en profundidad sobre este programa, deseando estamos Sara. La mezcla de profoto y capture one es de máximo nivel.
En la sesión de Paco Navarro, comprobamos de donde viene su inspiración y como trabaja con maquilladores, estilistas, directores de arte y modelos. Es un tipo muy cercano y tranquilo. Le gusta disparar con diafragmas bajos, con el punto de enfoque en el ojo más cercano y que ya el pelo quede algo desenfocado. Gracias a los chicos de Fuji realizamos algunos retratos. Personalmente quería comprobar como funcionaban los puntos de enfoque en las esquinas al f más bajo. Eso si para ello utilicé la Fuji XT1, la que mejor enfoque tienen de las Fujis con un 56mm 1.2, en full frame su equivalente sería el 85 1,2, vamos que sabíamos lo que queríamos. Los puntos centrales de la Fuji son muy buenos pero encuadramos a la modelo en las esquinas y la máquina respondió. El visor de las cámaras sin espejo es magnífico y el reparto los puntos de enfoque también. No entiendo como las reflex actuales no ponen puntos eficientes mejor repartidos por el visor, los del centro muy pegados y los de fuera no llegan a las esquinas. También depende de la forma de trabajar de cada uno, llevamos mucho tiempo enfocando y reencuadrando con el punto central. Pero si disparas a f1.8 y quieres foco en un punto fuera del centro, esa poca profundidad de campo al reencuadrar varía y el punto donde enfocas, si lo haces con el punto central, no queda tan enfocado como crees. De ahí que lo más complicado tecnológicamente para las cámara es enfocar con acierto en las esquinas del cuadro y lo más útil tener una buena rueda o joystick para mover esos puntos con agilidad. Estos son los puntos débiles de casi todas las cámaras. Si bien es cierto que la XT1 enfoca muy bien, echo de menos esa agilidad a la hora de mover los puntos aunque a todo uno se acostumbra. Desde luego con el tamaño que tiene no se puede pedir de todo y eso que en ergonomía y agarre es perfecta con un peso ideal, al igual que las sony A7 de las que hablaremos otro día. Pero en agilidad es lógico que cámaras que pesan el doble tengan una botonera dedicada más manejable, sobre todo insisto en lo referente a mover los puntos de enfoque. Para mi siguen siendo en este aspecto la canon 5d y la 7d las mejores aunque enfoquen mejor con poca luz las Nikon. En general todas las marcas deberían dedicar unas ruedas más grandes y poner puntos mejor repartidos, es un atraso total este tema. Por otro lado los visores de las cámara si espejo si es un adelanto, paro los que tengan dudas que los prueben.
El último día estuvimos con Rebeca Saray una fotógrafa enamorada de la fotografía fantástica. Rebeca radia energía, tiene muy claro lo que quiere. Es una fotógrafa de probar y probar hasta dar con lo que quiere, de utilizar lo que tiene para hacer la foto y punto. Poco dada al «caprichismo» fotográfico. Tiene dos objetivos, una cámara y un flash. Casi todo lo tira con un 55 y un 85. Empezó con una cámara muy mala, ya desde hace años trabaja en medio formato con pentax, actualmente la 645z que ha mejorado el enfoque sustancialmente respecto al modelo anterior. Pudimos disparar con su cámara en exterior, sólo el sonido del medio formato ya te dice que estás con otra cosa entre las manos. Rebeca necesita se ese raw tan profundo ya que su retoque es como ella intenso. Una clase genial, no se guarda nada. Habló de todo y cuando algo no le daba tiempo lo hacia rápido advirtiendo cual es su forma de trabajo ideal.
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Una semana intensa gracias a Casanova. Por cierto las modelos de las sesiones muy profesionales, sus fotos con la Fuji y la pentax están en mi Facebook. Besos y abrazos.
Hola, soy Juanjo y me gusta contar historias con imágenes, además, es lo que mejor sé hacer.
También me gusta compartir momentos, las cosas sencillas y bien hechas, los pequeños detalles, mis sobrinos, las personas que se quieren… pero sobre todo transmitir. Ese es mi trabajo. Por eso me dedico a fotografiar bodas, a las parejas mejor dicho.
Al principio me formé trabajando en los medios de comunicación pero es en las bodas donde encuentro esos momento únicos. Hay otros días también importantes pero este es especial, hay que estar muy atento y saber moverse.
Si vosotros vais a tener una bonita historia quiero inmortalizarla. Quiero estar cerca para que os podáis ver como yo os suelo ver: naturales, siendo vosotros mismos. Ese es mi estilo; directo, íntimo.
No os imagináis la cantidad de sentimientos que afloran ese día… y yo lo capturo todo y le doy forma para que siempre que queráis podáis sentiros como aquel día.
Pero como muchos ya lo sabréis os dejo un resumen de mi trabajo, esta vez en vídeo: